Arboles caídos, calles inundadas, infraestructura averiada, familias damnificadas y la movilidad colapsada, corresponde al panorama que por estos días sufren los caleños a causa del inicio de las precipitaciones extremas en el país. Si bien, las autoridades municipales han reaccionado con la mayor rapidez posible, se evidencia que la ciudad de Cali no está preparada para enfrentar una temporada de lluvias intensa.