“Ahora más que nunca están dadas las condiciones para que en el país se cree la Agencia Nacional del Agua” aseguró Maryluz Mejía de Pumarejo, presidente ejecutiva de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Acodal.
De acuerdo con la dirigente gremial, este modelo institucional para el manejo del recurso hídrico, está muy en línea con los nuevos lineamientos de política pública que ha comenzado al delinear el presidente Iván Duque con los talleres regionales Construyendo País y con las mesas de departamentales de desarrollo que puso en marcha el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, donde, precisamente, los temas de agua y saneamiento son transversales a toda la estrategia de ese despacho.
“Acodal viene insistiendo en la creación de la Agencia Nacional del Agua como entidad intersectorial que estructure y cofinancie proyectos de protección y recuperación ambiental, organice la intervención nacional en apoyo a los sistemas de acueducto, alcantarillado y aseo municipales y regionales, responda a las demandas de la producción agrícola, energética tradicional y renovable, organice las actuaciones que siempre realiza el Estado realiza en la atención de desastres de origen hídrico y finalmente las intervenciones frente al cambio climático sea por adaptación a la variabilidad por exceso de lluvias o sequías”, sostuvo la ingeniera Mejía de Pumarejo.
De acuerdo con la experta, la gestión institucional y responsabilidades en torno al agua se encuentra dispersa en corporaciones autónomas regionales, autoridades ambientales de grandes ciudades, en distintos ministerios que ejecutan proyectos en contradicción con lo establecido en la Ley 489 de 1998 de organización del estado, en el Fondo Nacional de Adaptación, en la Unidad Nacional para la Atención de Riesgos de Desastres, los OCAD del Sistema General de Regalías, además de los departamentos y municipios.
Racionalidad institucional
En consecuencia, explica la presidente de Acodal, la Agencia Nacional del Agua, resolvería la multiplicidad de intervenciones en lo que se refiere a la gestión del recurso hídrico en todas sus fases, permitiendo, a partir de una política hídrica de Estado, articular acciones como: un inventario hídrico nacional, planeación, programación de inversiones, organización de un solo sistema de información, ejecución y estrategias de adaptación al cambio climático que permitan superar las de mitigación, entre otros aspectos.
Algo muy interesante, explica la presidente de Acodal, es que al pasar una rápida revista, los temas del recurso hídrico son transversales a muy buena parte de las políticas de Estado, pues descienden desde el mismo Departamento Administrativo de la Presidencia de la República hasta los ministerios de Vivienda, Ambiente, Agricultura, Minas y Energía, Transporte, Salud, llegando luego a otras dependencias del gobierno nacional, para aterrizar en departamentos y municipios colombianos, lo que sugiere una oportunidad muy interesante para que la Agencia se convierta en un gran articulador institucional.
Así las cosas, bajo la figura de una Agencia Nacional del Agua, los ministerios se fortalecerán y dedicarán su agenda a lo que realmente les corresponde: definir y adoptar las políticas y programas que luego serán ejecutados por otras instancias, a las que se hará seguimiento y control.
“Y a la vez, las inversiones serán más transparentes, eficientes y eficaces en el marco de planes de ampliación de coberturas, protección y recuperación ambiental y a mejorar la atención de desastres”, concluye en su planteamiento, la presidente ejecutiva de Acodal.
